El método Orff es un método pedagógico para la enseñanza
musical, escrito en 1930 por el compositor alemán Carl Orff. Es uno de los
pocos métodos activos que existe creado para la educación musical de los niños,
suponiendo una verdadera alternativa para el solfeo tradicional y con un
marcado énfasis en la percusión y el ritmo.
Basa su metodología en la relación ritmo-lenguaje; así, hace
sentir la música antes de aprenderla: a nivel vocal, instrumental, verbal y
corporal. El método toma como punto de partida la célula generadora del ritmo.
Se inicia con el recitado de nombres, llamadas, etc.
Pretende despertar la
invención de los niños; no busca elaborar un sistema rígido, sino una serie de
sugerencias que sirvan al maestro como fuente y orientación de múltiples
posibilidades musicales.
Su metodología presenta el siguiente proceso: partir de la
palabra para llegar a la frase, transmitida al cuerpo transformándolo en
instrumento de percusión, "percusión corporal" (pasos, palmas,
chasquidos). Pasar progresivamente a la pequeña percusión instrumental,
"instrumentos Orff", (panderos, timbales, triángulos).
Sus ideas pedagógicas básicas son:
-Dar importancia a la forma de ser y comportamiento del niño.
-Desprecio por la teorización excesiva.
-Insistencia en tres conceptos: palabra, música y movimiento.
El método Orff es un intento de dotar a la escuela primaria de
ideas y materiales racionales para la educación musical de los niños. Allí es
donde los niños se educan en un sentido amplio, desarrollan sus sentidos y
aprenden. Este método intenta buscar y asociar una serie de palabras con un
significado concreto, con ciertos valores musicales. Se logra así asociar una
determinada sensación lingüística de velocidad (ir, andar, correr, ...) con
unos valores musicales más o menos breves, o lo que es lo mismo, más o menos
rápidos. Orff comienza el aprendizaje con negras, ya que lo considera un pulso
más natural. Por ampliación o reducción surgen las demás.
Por último, también se contempla en este método la iniciación
melódica. Para ello Orff acepta que hay un intervalo especialmente complejo
para los niños, en un primer momento: el de 2ª menor. Por ello, utilizará al
comienzo las escalas pentáfonas ( 5 sonidos) para pasar, posteriormente, a la
diatónica o heptáfona (7 sonidos).
Web: Pedagogía musical, Método Orff.
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